jueves, 14 de junio de 2007

Diferencias con Europa



Fotos: Mi compañera Rosana y yo en el Stand de Grupo Geinfor (primera). Cristina Saün, responsable de la Secretaría en España de Zow conmigo (segunda).
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Dicen que nadie vive como los Españoles. Siesta, cervecita, aperitivo y terrazas a la orilla de la playa.


Pero ¿y en el terreno laboral?


Eso es harina de otro costal. De hecho últimamente están proliferando empresas dedicadas a solucionar el problema de la conciliación familiar. Cómo pretendemos mantener una relación normal en nuestro ámbito familiar y social si salimos a las 7 de la mañana de casa y volvemos sobre las 20h. Además el fin de semana hay que planificarse para, contentar a los hijos y llevarlos a lugares de esparcimiento, realizar las compras tanto de alimentación como los extras, ah y no olvidemos visitar a nuestros amigos y familiares. Más estrés. ¿¿Calidad de vida??


En Europa es algo diferente. Y si me permitís la licencia, voy a utilizar a Alemania como ejemplo. Y lo voy a hacer porque tengo amigos alemanes y porque actualmente me encuentro en la Feria ZOW (Zuliefermesse Ost-Westfalen) organizada por la empresa alemana Survey Marketing + Consulting GmbH & Co y ante la cual me quito el sombrero. Se trata, para los neófitos en el sector del mueble, de una feria de componentes y soluciones para el fabricante de mueble.


Hablando de diferencias con España en materia de organización empresarial, diré que éste es el segundo año que participamos en ZOW y es alucinante cómo funciona todo.


La inscripción se realiza por internet. Entras en la página, registras los datos, te diseñas el stand, declaras el número de participantes y ellos se encargan de todo. Recogen la mercancía en tu casa y cuando llegas a feria, el día de antes de abrir las puertas, todo está montado y la caja con la mercancía está en el stand. Cualquier incidencia que puedas encontrar, la reportas y en cuestión de 10 minutos la tienes resuelta. Increíble pero cierto.


Por si esto fuera poco, la feria está planteada en un único nivel diáfano donde debidamente agrupados, estamos todos los expositores intercalados con puestos de helados, de fruta, cafeterías, zonas de masaje y cyber-salones. Además, todo es gratuito tanto para los expositores como para los visitantes.


Esto en cuanto a organización. Pero si volvemos a lo que hacía referencia el comienzo del artículo, también las cosas cambian en Alemania respecto a España. Se trabaja duro, apenas hay recesos improductivos, con la finalidad de acabar pronto e irse a casa a disfrutar de la familia y de los amigos.


Para concluir pondré dos ejemplos verídicos.


Un español se va a trabajar a Alemania y para quedar bien con la Empresa, según el punto de vista español, cada día se queda un cuarto de hora más. Pasado el primer mes, le llaman de rrhh y le advierten que si no es capaz de realizar su trabajo en la jornada laboral, debería de plantearse un cambio de empresa.


Otro más. El papel de los sindicatos en Alemania. Si un empresario se pasa… palo. Pero si un trabajador se toca las narices… palo al trabajador, pues como es lógico, si la empresa no produce bien, es posible que tenga que cerrar y eso perjudicará al resto de trabajadores.


Todo esto es lógico y deseable. ¿Verdad? Y por qué no lo hacemos también nosotros.

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