lunes, 6 de septiembre de 2010

¿SOMOS TODOS DE FIAR?

Está claro que no todo el mundo es de fiar. Lo bien cierto es que hay quien abogando por esta máxima termina por sospechar de todo el que le rodea y esto lo único que ocasiona es la pérdida de oportunidades. Oportunidades de conseguir nuevos amigos, de hacer negocios, ...

Recuerdo un viejo profesor que un día en una de sus clases planteó el siguiente dilema: "¿Creeis que para evitar que una persona, que seguro cometerá alguna mala acción a lo largo de su vida, sería adecuado que viviese por siempre con las manos atadas a la espalda?"

Por una mala persona que conocí, ¿he de desconfiar de quienes me rodean?

La respuesta es obviamente NO, pues unos pocos descerebrados sin escrúpulos no pueden ser quienes dicten tu forma de ser y de actuar.

No obstante, me voy a permitir hacer una sugerencia a aquellos que lean esta entrada.

Si quedas con alguien para tomar un café o para ir a jugar al fútbol, obviamente no es de excesiva relevancia si este personaje es una buena persona o si se dedica a la estafa. Pero en el momento que entre en tu vida o te propongas hacer un negocio con él, hay un ejercicio muy sano e higiénico que deberías hacer:

Usa GOOGLE y pon su nombre y apellidos entre comillas y a continuación pones la palabra ADMINISTRADOR. Puedes probar también a poner en lugar de ADMINISTRADOR, EMBARGO, SENTENCIA, o cualquier término que pudiera arrojar luz sobre la "salud" de tu posible colaborador.

Es sorprendente lo que puede llegar a aparecer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta es mi primera visita i tiempo aquí. He encontrado cosas interesantes para muchos en su blog sobre todo el debate. De las toneladas de comentarios sobre sus artículos, creo que no soy el único que tiene toda la diversión aquí! mantener el buen trabajo.

Anónimo dijo...

Gracias por este magnífico post. Admirando el tiempo y el esfuerzo que puso en su blog y la información detallada que usted ofrece.

Anónimo dijo...

Lo que es un buen puesto. Me encanta la lectura de estos tipos o artículos. No puedo esperar a ver lo que otros tienen que decir.